LOS SECUESTRADORES amenazaron con acabar con la vida de la periodista estadounidense del Christian Science Monitor el próximo 26 de febrero en el caso de que para esa fecha no se han satisfecho todas sus demandas: la liberación de las presas iraquís. Mientras, en Bagdad, un coche bomba causó la muerte a 11 personas, y los resultados definitivos de las elecciones confirmaron la victoria shií.