Las autoridades francesas se disponen a regularizar a los inmigrantes menores de edad una vez que cumplan 18 años, según informó ayer el diario Le Figaro. La medida pretende resolver un problema creado tras la aprobación de la llamada ley Sarkozy del 2003, que acabó con la opción que tenían los menores de pedir la nacionalidad francesa al cumplir los 18. Ahora, los menores que llegan a Francia sin documentación son acogidos (como antes) por los servicios sociales, pero cuando alcanzan la mayoría de edad pasan a la clandestinidad. La mayoría llegan un año o dos antes de cumplir los 18 y son traídos por redes de tráfico de inmigrantes.