Mientras la mayoría de países europeos evacuaban ayer a sus ciudadanos de la convulsa Costa de Marfil, el comandante de la fuerza francesa Licorne, desplegada en este país africano, confirmó que algunas mujeres francesas habían sido violadas durante los disturbios antifranceses registrados en los últimos días en el país africano.

"Puedo confirmar que ha habido violaciones; ha habido excesos, tragedias para unas cuantas mujeres. No haré más comentarios, por respeto", declaró el general Henri Poncet, al mando de la Licorne. Algunos ciudadanos franceses, evacuados el miércoles de Abiyán hacia Togo, habían dado cuenta de la violación de mujeres por parte de los denominados jóvenes patriotas, los milicianos partidarios del presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo.

AEROPUERTO REABIERTO El aeropuerto internacional de Abiyán, cerrado desde el sábado y bajo control militar francés, fue ayer reabierto a los aviones civiles, aunque el tráfico aéreo quedó restringido a los vuelos fletados para la evacuación de civiles extranjeros.

Esta evacuación adquirió ayer carácter prácticamente generalizado. El Gobierno español envío un segundo aparato militar, después de que el miércoles hubiera repatriado a 43 ciudadanos españoles, además de varios franceses y portugueses.

También Gran Bretaña se disponía a evacuar a unos 400 de sus ciudadanos. Para ello, el Ministerio de Defensa del Reino Unido anunció el envío a Costa de Marfil de unos 300 soldados, en su mayoría del regimiento de los gurjas.

Cerca de 900 franceses han podido salir ya de Costa de Marfil, mientras que otros 700 debían hacerlo anoche en dos vuelos fletados por la compañía Air France. También Bélgica y Holanda enviaron aviones militares para evacuar a sus ciudadanos y a otros extranjeros. Incluso Marruecos envió ayer tres aviones de su fuerza aérea para repatriar a 254 de sus ciudadanos.

MEDIACION Mientras, el presidente surafricano Thabo Mbeki, que el martes viajó a Costa de Marfil en una misión de mediación, se reunió ayer en Pretoria con Alassane Quattara, el principal opositor a Gbagbo, para intentar hallar una salida a la crisis. La tensión comenzó ayer a remitir en Abiyán, aunque aún hubo incidentes aislados.