El piloto del helicóptero que se estrelló contra una grúa de construcción en el centro de Londres había pedido permiso para aterrizar a causa del mal tiempo, según han informado fuentes de la empresa a la que pertenecía el aparato, citadas por la BBC.

De momento, fuentes médicas y policiales han confirmado la muerte de dos personas, el propio piloto y una persona que se encontraba en un lugar próximo al accidente. En contra de las informaciones suministradas previamente por los bomberos, fuentes aeroportuarias han asegurado a la BBC que en el aparato únicamente viajaba el piloto, pero no han podido precisar su identidad.

El helicóptero realizaba un vuelo comercial desde del aeródromo de Redhill, en el condado de Surrey (sureste de Inglaterra), con destino a Elstree, en el condado de Hertfordshire (también en el sureste), pero se desvió de su vuelo. Según un portavoz de la empresa propietaria, London Heliport at Battersea, el piloto había pedido permiso para aterrizar a causa del mal tiempo.

Según el servicio meteorológico de la BBC, en el momento del accidente había nubes muy bajas sobre la zona, pero no se apreciaba una densa niebla. El observatorio meteorológico del aeropuerto de Londres ha informado de que en la misma hora del accidente la visibilidad era de unos 700 metros.

No obstante, la niebla baja que se concentraba en lo alto del edificio probablemente causó problemas de visibilidad. Fuentes policiales citadas por la televisión pública han indicado que hacía tres meses ya habían advertido de la peligrosidad de la grúa.

"Un milagro"

El helicóptero --un aparato ligero y bimotor del tipo AgustaWestland AW109, con ocho asientos-- se estrelló contra una grúa que había sido colocada en el techo de un edificio en construcción situado junto a la estación ferroviaria de Vauxhall, en la parte sur del centro de Londres. Tras estrellarse, el aparato se envolvió en llamas y se precipitó sobre la autopista de Wandsworth Road, donde alcanzó a dos automóviles e incendió dos edificios cercanos.

El servicio de ambulancias de Londres ha informado de trece heridos, seis de los cuales han sido hospitalizados y los otros siete han sido atendidos en el lugar. Un comandante de la Policía Metropolitana, Neil Basu, ha declarado a BBC News que es "un milagro" que el balance no haya sido "mucho peor".

La zona del accidente, St George's Tower, se encuentra en la margen sur del río Támesis y alberga, en el este, un barrio residencial y el edificio de la Inteligencia, MI6. En el oeste del lugar se halla la Embajada de Estados Unidos y el mercado de New Covent Garden, y en el sur se encuentran las principales estaciones ferroviarias y de autobuses del suroeste de la ciudad.