Los gobiernos de Francia y Alemania están elaborando un plan alternativo para desarmar a Irak bajo el paraguas de la ONU, mediante el envío de cascos azules que asegurarían el trabajo de los inspectores. La iniciativa fue adelantada ayer por el semanario alemán Der Spiegel y confirmado parcialmente después por un portavoz del gobierno en Berlín: "Efectivamente hay reflexiones comunes para buscar alternativas pacíficas a la solución militar".

Según Der Spiegel, el plan se está fraguando desde comienzos de año y se está discutiendo actualmente con algunos de los líderes críticos con la guerra, como el primer ministro griego y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Costas Simitis, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder chino, Hu Jintao. De madurar, la iniciativa puede ser elevada al Consejo de Seguridad de la ONU como un proyecto de resolución conjunto de Francia y Alemania.

GRAN ZONA DE EXCLUSION

El plan, según Der Spiegel, prevé que los soldados de Naciones Unidas asuman de facto el control de Irak, garantizando "un régimen de desarme robusto".

Se contempla un sólido apoyo aéreo a la labor de los inspectores, lo que convertiría todo el espacio aéreo iraquí en una inmensa zona de exclusión. Si Irak opusiera resistencia, el plan prevé una "tupida red de sanciones". Soldados de Francia y Alemania participarían en esta invasión pacífica de Irak.