Yasuo Fukuda, un economista de 72 años, se inició tardíamente en la política de la mano de su padre, Takeo Fukuda, quien también fue primer ministro. La mayor parte de su vida ha ocupado cargos ejecutivos en importantes empresas. Se le considera un político conservador moderado, y se destaca que es un hombre de consensos. En los ambientes políticos y económicos japoneses se califica a Fukuda de buen gestor y economista competente. No obstante, se le reprochan sus tintes burocráticos y el poco carisma.