La primera fase de la ofensiva internacional contra Muamar Gadafi, consistente en crear un espacio de exclusion áerea y frenar el avance de las tropas libias, ha sido "un éxito". Así lo ha asegurado este domingo el jefe del Estado Mayor de EEUU, el almirante Michael Mullen, en declaraciones a la cadena de televisión ABC. Mullen ha explicado que las fuerzas leales al dictador "han parado su avance" hacia Bengasi, bastión de los rebeldes, después de los ataques aéreos de los aliados. "Las operaciones del sábado fueron muy bien. Gadafi ya no tiene aviones o helicópteros en la zona, lo que demuestra que la zona de exclusión aérea está operativa", ha apuntado Mullen, que ha hecho hincapié en que la misión internacional tiene como objetivo proteger a la población civil. El almirante estadounidense también ha señalado que no hay indicios de que el coronel libio pretenda utilizar armas químicas. Los últimos ataques de la operación, bautizada con el nombre de Odisea del amanecer, con aviones franceses y barcos de guerra y submarinos de EEUU y Gran Bretaña, se han centrado en la zona de Trípoli. Según medios locales, los misiles lanzados en distintas partes del país han causado al menos 48 muertos. Vehículos militares también arden en el este del país en las zonas próximas a Bengasi. La coalición, que ya ha recibido críticas de algunos países, entre ellos la Liga Árabe y Rusia, no piensa bajar la guardia. Francia, que ha liderado los ataques, ha enviado este domingo hacia Libia al portaviones Charles de Gaulle, con 2.000 soldados a bordo y una veintena de aviones. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha reunido esta tarde con su Gabinete para analizar el desarrollo de las operaciones. El papel de la OTAN Por ahora, según ha reconocido el Gobierno francés, no hay un mando centralizado de la acción internacional, pero el Ejecutivo ha insistido en que los estados mayores de Francia, Reino Unido y EEUU están implicados y "coordinados". Sobre este punto se ha manifestado el Gobierno británico, que espera que la Alianza Atlántica releve en los próximos días a Estados Unidos en la dirección y control de las operaciones militares internacionales para aplicar la zona de exclusión aérea sobre Libia. "Espero que pasemos a una situación de comando y control de la OTAN, aunque no sea una misión de la OTAN", ha señalado el titular británico de Defensa, Liam Fox, en una entrevista a la BBC. Según el ministro, "sigue siendo una coalición de la ONU, de naciones que voluntariamente quieren defender al pueblo libio, pero esperamos que la coordinaremos a lo largo de esta semana a través de las estructuras de comando y control que ya tiene la OTAN"."Espero que ocurra en cuestión de días. Todo depende de que logremos un acuerdo de todas las naciones de la OTAN", ha añadido Fox. Prueba de la coordinación de la que hablaba Francia es que una quincena de militares franceses, británicos, estadounidenses, italianos y canadienses se encuentran a bordo del Mount Whitney, buque de la Sexta Flota de EEUU, para diseñar la estrategia de la operación. Operación en Misrata Uno de los focos de más intensidad bélica es Misrata, donde varios carros de combate de las fuerzas leales a Gadafi han ocupado, a primeras horas de la tarde del domingo, el centro de la ciudad, que está bajo control de los rebeldes, según Al Jazira. Abdelbasset Abou Merzouk, nombrado portavoz de los jóvenes de la revolución del 17 de febrero, ha explicado a la cadena catarí que las fuerzas gadafistas han estado lanzando obuses de gran calibre para cubrir la incursión de los blindados. Los carros han entrado al centro de la ciudad desde al avenida de Trípoli que ha sido fuertemente bombardeada por las tropas gadafistas. "Las tropas de Gadafi utilizan la estrategia de la tierra quemada destruyendo todo lo que encuentran a su paso", ha señalado el portavoz. Ha añadido que además de los blindados, francotiradores se han posicionado sobre los tejados de varios edificios y disparan sobre todo lo que se mueve. Otras fuentes citadas por Al Jazira han apuntado que el Ejército libio ha destruido depósitos de carburante y una central eléctrica en Misrata.Los bombardeos han impactado también en infraestructuras pública, complejos industriales y edificios administrativos. La ciudad de Misrata, a 150 kilómetros de Trípoli, es el escenario desde hace algunos días, de intensos combates entre las tropas leales a Gadafi que pretenden ocuparla y los rebeldes que la controlan. Bombardeos en Trípoli, Sirte y Zuara Según la televisión estatal libia, los ataques de la pasada noche sobre Trípoli han causado al menos 26 muertos. Los medios libios aseguran que los ataques aéreos de las fuerzas internacionales se han centrado, además de en Trípoli, en Misrata, Sirte, Zuara y Bengasi.Durante la conexión en directo de Al Jazira con su corresponsal en el centro de Trípoli se escuchaban los disparos y el ruido de baterías antiaéreas no muy lejanas, al tiempo que se observaban los trazos de la trayectoria de sus proyectiles en el cielo. Según la cadena catarí, las fuerzas de Gadafi han bombardeado con tanques y artillería pesada varios sectores de Bengasi, el bastión de los rebeldes, mientras los habitantes de la ciudad se refugiaban en las mezquitas. La reacción de las fuerzas aliadas no se ha hecho esperar y buena parte de esas baterías antiaéreas han sido inutilizadas tras la intervención de cazas aliados. El inicio de la operación En aplicación de la bada resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza tomar "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil", aviones franceses fueron los primeros en abrir fuego, el sábado por la tarde, contra las tropas de Gadafi. Poco después, barcos de guerra y submarinos de EEUU y Gran Bretaña lanzaron más de 110 misiles de crucero Tomahawk contra los sistemas antimisiles libios y alcanzaron más de 20 objetivos, según informó el Pentágono. El vicealmirante estadounidense Bill Gortney informó en rueda de prensa que las operaciones de EEUU se concentraron en la parte occidental de Libia, en objetivos situados cerca de Trípoli y Misrata. "Los más de 110 misiles de crucero Tomahawk lanzados desde barcos y submarinos estadounidenses (situados en el Mediterráneo) alcanzaron más de 20 sistemas de defensa aérea integrados y otras instalaciones de defensa", afirmó Gortney.