Un total de 7.000 personas se manifestaron ayer en Barcelona contra la Cumbre Euromediterránea. Hubo una manifestación de carácter más familiar por la mañana (5.000 personas) y otra más juvenil y reivindicativa (2.000 manifestantes) por la tarde. Símbolos anarquistas e independentistas fueron algunos de los que pudieron verse. Algunos participantes lanzaron piedras, botellas y un petardo contra los agentes, que no cargaron.