Un ciudadano estadounidense secuestrado en Irak por un grupo extremista vinculado a Al Qaeda fue decapitado ayer y su ejecución fue grabada en vídeo por sus captores. "Mi nombre es Nick Berg, el nombre de mi padre es Michael; tengo un hermano y una hermana, David y Sarah", dijo la víctima, antes de ser asesinado por la mano de Abú Musab al Zarqaui, el principal aliado de Osama bin Laden en Irak, según la página web donde se mostraron las imágenes de la ejecución.

La grabación exhibe a un hombre con el rostro cubierto por un pasamontañas, que leyó una declaración antes de llevar a cabo la ejecución, datada ayer mismo. El rehén se encontraba sentado en el suelo, flanqueado por cinco enmascarados. Los secuestradores empujaron la cabeza de la víctima al suelo, gritaron: "Dios es el más grande", le cortaron el cuello y luego mostraron su trofeo a la cámara.

Según un funcionario anónimo del Departamento de Estado, Berg era "un ciudadano norteamericano que no estaba vinculado con ningún contrato militar". La misma fuente admitió que el cuerpo de un ciudadano identificado como Berg fue hallado horas antes en la capital iraquí.

ATAQUE A CIVILES Los ocupantes no cesan de acumular malas noticias. Ayer mismo, los insurgentes atacaron un convoy de 21 vehículos civiles que circulaba por la autopista entre Jordania y Bagdad, y que pertenecía a una empresa subcontratista de Kellog, Brown & Root, filial de la norteamericana Halliburton, según informó un alto responsable militar de la coalición.

El asalto tuvo lugar a la altura de la localidad de Rutba, a unos 350 kilómetros al oeste de la capital iraquí. Las fuentes militares no revelaron el número de desaparecidos o la nacionalidad.

ASESINATO EN LATIFIYA Además, un ciudadano ruso fue asesinado a tiros y otros dos fueron secuestrados en la localidad iraquí de Latifiya, al sur de Bagdad, por un "grupo de personas armadas", según anunció el Ministerio de Exteriores de Rusia, informa Dmitri Polikarpov. En Latifiya fueron asesinados los siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el servicio secreto español, en una emboscada tendida por un grupo de insurgentes.

El cadáver del ruso Alexei Konorev fue hallado e identificado por las tropas estadounidenses. Konorev y sus dos acompañantes eran empleados de la compañía rusa Interenergoservis y trabajaban en una central eléctrica, muy cerca de la capital iraquí.

Ocho especialistas de la misma compañía (tres rusos y cinco ucranianos) fueron secuestrados en abril y liberados tras varias horas de reclusión.

Por su parte, Salem Chalabi, el abogado que coordina la defensa de Sadam Husein, dijo ayer que la plana mayor del depuesto régimen pasará a jurisdicción iraquí antes de la transferencia de soberanía a un Gobierno iraquí, el 30 de junio.