Abú Musab al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Irak y el hombre más buscado por el Gobierno iraquí y la fuerza multinacional, está herido. Así, al menos, lo asegura uno de sus más próximos colaboradores en un comunicado aparecido ayer en una página web. "Oh, pueblo del islam, rezad por la curación de nuestro jeque, que ha sido herido", dice el texto firmado por Abú Maysarah al Iraqui, responsable del departamento de información de la organización de Al Qaeda en Mesopotamia, el grupo liderado por Zarqaui.

El texto, que no ha podido ser autentificado, pero que aparece en una web utilizada por algunos de los grupos armados iraquís para atribuirse la autoría de sus acciones, no especifica ni cuándo, ni dónde, ni qué tipo de heridas sufre Zarqaui. "La herida de nuestro dirigente es un honor y una razón para estrechar las tuercas sobre los enemigos de Dios, una razón para multiplicar los ataques contra ellos", señala el mensaje colgado en internet.

RECOMPENSA MILLONARIA El grupo de Zarqaui, por el que EEUU ofrece una recompensa de 25 millones de dólares (unos 21 millones de euros, o casi 3.500 millones de las antiguas pesetas), se ha responsabilizado de gran parte de los atentados más sangrientos en Irak, y del asesinato de rehenes occidentales.

A principios del mes de mayo corrió el rumor, que después no pudo ser confirmado, de que el terrorista jordano había sido ingresado en un hospital de Ramadi, al noroeste de Bagdad, donde supuestamente recibió tratamiento por heridas de guerra. El Ejército norteamericano rastreó entonces, sin éxito, varios centros médicos de la zona. El portavoz del Ejército de EEUU en Irak, el coronel Steve Boylan, aseguró ayer desconocer si Zarqaui estaba herido, aunque no descartó que el comunicado fuera una artimaña de los rebeldes para crear más confusión. Boylan dijo que, mientras Zarqaui no sea capturado o muerto, seguirá en el punto de mira del Ejército estadounidense. "La caza continúa", aseguró el militar. Desde Washington, otros responsables estadounidenses aconsejaron adoptar "una actitud prudente".

COLABORADOR DETENIDO Por su parte, el general iraquí Wafiq al Samarie, consejero de seguridad nacional de la presidencia, reveló ayer a la televisión qatarí por satélite Al Jazira que, hace tres días, las fuerzas de seguridad iraquís capturaron a uno de los más cercanos colaboradores de Zarqaui. "El nos dio información. El anuncio de la muerte o captura de Zarqaui no está lejos", vaticinó.

Entretanto, la campaña de ataques de la insurgencia, recrudecida tras la formación del Gobierno de Ibrahim Yafari, el pasado 28 de abril, causó ayer nuevas víctimas mortales en Irak. Al menos 11 personas fallecieron en varios atentados, lo que eleva a más de 70 los muertos en sólo dos días. El lunes, en la localidad de Tal Afar, en el norte del país, un coche bomba acabó con la vida de 35 civiles, según informaron ayer las autoridades iraquís.

BAJAS DE EEUU El Ejército de EEUU, por su parte, anunció ayer la muerte de ocho de sus soldados. Cuatro perecieron ayer en el centro de Bagdad, cuando un coche bomba estalló al paso de su patrulla. Los otros cuatro murieron el lunes en la localidad de Hasua, situada a unos 50 kilómetros al sur de la capital.