Un grupo rebelde sirio derribó hoy un helicóptero y causó la muerte de sus siete ocupantes en la provincia septentrional de Alepo, informaron el Observatorio de Derechos Humanos y la agencia oficial de noticias Sana, que identificó a los fallecidos como funcionarios del ministerio de Educación.

El Observatorio explicó en un comunicado que los insurgentes atacaron el helicóptero cuando sobrevolaba la localidad de Nobl, de mayoría chií.

Por su parte, la agencia oficial de noticias condenó el ataque, que calificó de "plan criminal".

Sana destacó que los fallecidos eran funcionarios civiles del Ministerio sirio de Educación que iban en helicóptero para trasladar exámenes entre las localidades de Nobl y Azahra.

Además, los opositores Comités de Coordinación Local informaron de que el régimen sirio bombardeó las zonas de Kafrnbl y Serya, y se enfrentó a los rebeldes en la localidad de Basnqul, en la provincia de Idleb (norte).

Damasco y su periferia también fueron escenario de intensos bombardeos, lo que causó un número indeterminado de muertos y heridos, según la Comisión General de la Revolución Siria.

La ONU ha cifrado en más de 90.000 las personas que han muerto desde que comenzaron hace más de dos años las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, que derivaron en una cruenta guerra civil.