En su informe sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, Amnistía Internacional reprocha a la ONU haber estado centrada casi exclusivamente en el debate sobre su reforma interna y haber hecho dejación de sus responsabilidades en la resolución de conflictos y la defensa de los derechos humanos.

"La ONU perdió demasiado tiempo en debatir sobre la reforma y en cambio no prestó atención a la actuación de dos de sus miembros principales, China y Rusia, que han permitido sistemáticamente que sus propios intereses políticos y económicos prevalezcan sobre los problemas de derechos humanos", afirmó la secretaria general, Irene Khan. Y acusó a las grandes potencias de "paralizar el Consejo de Seguridad e impedir que adoptara medidas efectivas en materia de derechos humanos".

Pero Amnistía no hace una valoración solo negativa del 2005. En el otro plato de la balanza figuran los primeros autos de procesamiento del Tribunal Penal Internacional y el fin de la impunidad de anteriores jefes de Estado latinoamericanos, con el arresto penitenciario a Augusto Pinochet y la orden de arresto contra Alberto Fujimori. La creación del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU ofrece un rayo de esperanza.