"Chicos, habéis vuelto del más allá". Estas fueron las primeras palabras que escucharon ayer 11 mineros rusos, al ver la luz de la superficie tras seis días de cautiverio a oscuras en el interior de una mina inundada, a 700 metros de profundidad. Los equipos de rescate evacuaron a los supervivientes, atrapados desde el pasado jueves en la mina Zapadnaya, en la región de Rostov (en el sur de Rusia), así como el cadáver de un minero. El obrero que faltaba se dio por desaparecido. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Situaciones de Emergencia informaron de que los equipos de rescate conservan todavía las esperanzas de encontrarle con vida. Los compañeros del minero desaparecido indicaron el lugar donde puede estar.

TUNEL CAVADO A MANO

Para liberar a los últimos 11 mineros, los obreros han cavado a mano más de 60 metros antes de abrir camino en la mina inundada desde un túnel cercano.

La inundación se produjo al romperse la pared de uno de los pozos de la mina, en la que había 71 personas. Sólo 25 pudieron escapar por los ascensores de carga durante los primeros minutos. El sábado los equipos de socorro rescataron a los primeros 33 mineros, que habían atravesado más de siete kilómetros bajo tierra para encontrar un pozo auxiliar de la mina que no estaba tapado.

"Lo primero que nos dieron al llegar a la superficie fue un vaso de vodka", confesó a la televisión rusa uno de los rescatados.