Ha sido el primer gran día de Karima el Mahroug, alias 'Ruby', en el proceso en el que un empresario de actrices, un periodista y una consejera autonómica, examante de Berlusconi, deben responder de prostitución de menor. Ruby ha ilustrado las veladas conocidas como 'bunga-bunga', confirmando por primera vez en tribunal las filtraciones publicadas durante la fase sumarial, y ha negado cualquier relación íntima con Berlusconi y sus amigos.
Se trata de un proceso paralelo en el que, por el mismo supuesto delito, está procesado Silvio Berlusconi, para quien la fiscalía ha solicitado esta semana seis años de prisión y el alejamiento de por vida de cualquier cargo público. Los procesados son el empresario Lele Mora, el exdirector de un telediario de los canales de Mediaset, Emilio Fede, y Nicole Minetti, actual consejera regional de Lombardía (Milán).
La joven, que entonces era menor, ha confesado que mintió sobre su edad al empresario y al periodista que organizaba concursos de belleza. Ha admitido haber estado unas siete u ocho veces en la villa de Berlusconi en Arcore, cerca de Milán, y que solo durante la segunda fue invitada al 'bunga-bunga'.
"Al comienzo me llamaba Berlusconi, pero luego llamaba yo misma para saber si había cenas", ha dicho, confesando que "después de la primera cena, Silvio Berlusconi me dio un sobre con dos o tres mil euros en billetes de 500". En el proceso paralelo contra Berlusconi la fiscal, Ilda Bocasini, exhibió una supuesta prueba de que el exprimer ministro habría ingresado 4,5 millones de euros a la joven tras estallar el escándalo.
De monja y con lencería
Sobre las veladas, Ruby ha relatado que una de las seis o siete chicas que asistían iba vestida como la fiscal Bocasini y que la consejera regional, Nicole Minetti, vestía hábitos de monja que "en un cierto momento se quitó, quedando solo con la lencería". "Las chicas se acercaban [a los hombres] de una manera sensual, con guiños alusivos, subiéndose las faldas y bailando, pero sin ningún tipo de contacto".
La joven ha declarado que durante la primera cena se inventó la historia de ser hija de una cantante egipcio-brasileña y sobrina de Hosni Mubarak, entonces presidente de Egipto. Ruby ha añadido que, a partir de la segunda cena, se quedó a dormir en la villa "porque Berlusconi me ofreció esta posibilidad". "Permanecí sola en mi habitación", ha subrayado en el interrogatorio público, retransmitido sin imágenes, solo en audio.
