El clérigo Moktada al Sadr ha entregado a las autoridades religiosas shiís la custodia de la Gran Mezquita de Nayaf después de que sus combatientes del Ejército del Mehdi acataran la orden de abandonar el templo.La entrega de las llaves del recinto religioso más importante para la comunidad musulmana shií, y que los milicianos han empleado como base militar, es un paso hacia la resolución del conflicto armado surgido el 5 de agosto en la ciudad santa."El recinto del santuario ha sido evacuado, y sus llaves entregadas a la autoridad religiosa", ha anunciado el clérigo Ahmed Jaffar, portavoz del gran ayatolá Ali Sistani.La entrega de las llaves se ha producido después de que Sadr haya ordenado a sus combatientes abandonar la ciudades de Nayaf y Kufa. "A todos mis hermanos del Ejército del Mehdi, debéis abandonar Kufa y Nayaf sin vuestras armas, con las masas pacíficas", ha afirmado Al Sadr en un comunicado emitido por su oficina.Kufa, a unos cuatro kilómetros al noreste de Nayaf, es el bastión del Ejército de Mehdi, el grupo armado creado y dirigido por el clérigo radical.Tras la orden de desarme, se han encontrado al menos 25 cadáveres con signos de haber sido ejecutados, según la policía iraquí, en la sala del tribunal instalada por Sadr en un sótano de Nayaf, aunque por el momento reina la confusión sobre el origen de los cuerpos.La policía iraquí asegura que se trata de personas ejecutadas por las fuerzas del clérigo shií, mientras que portavoces de Sadr afirman que son milicianos que han fallecido en los combates con las tropas de EEUU y la policía iraquí, que han sido trasladados al tribunal antes de ser enterrados.El Ejército del Mehdi constituyó un tribunal religioso ilegal que ordenaba detener y castigar a los infractores de las normas islámicas. Las autoridades civiles de Nayaf pidieron en reiteradas ocasiones a Sadr que desmantelara su tribunal religioso.Ciudad abarrotadaDecenas de miles de shiís abarrotan hoy la ciudad de Nayaf, cuyos accesos están abiertos desde que anoche el clérigo radical Sadr aceptó el acuerdo de paz propuesto por el gran ayatolá Alí al Sistani.La incesante llegada de iraquís en la ciudad santa tiene lugar antes de que expire el plazo dado a los milicianos de Sadr para abandonar la venerada mezquita del imán Alí Ben Taleb, en el corazón del casco viejo.En virtud del acuerdo alcanzado entre el máximo líder religioso shií y el clérigo opuesto al Gobierno interino pro-estadounidense, todos los milicianos debían abandonar el recinto religioso a las 10.00 hora local (06:00 GMT).A primeras horas de la mañana numerosos miembros del Ejército del Mehdi, departían con los fieles que buscaban un hueco para alcanzar el santuario.La policía iraquíTambién ese mismo plazo fue dado a las fuerzas de Estados Unidos que durante tres semanas ha librado cruentos combates con la milicia shií.En las calles de Nayaf era notable la presencia de agentes de la policía iraquí, a la que según lo pactado entre las dos partes, le corresponderá la tarea de mantener la seguridad y el orden en la ciudad.La masiva llegada de shiís de diferentes localidades de Irak es la respuesta al llamamiento efectuado por el ayatolá Sistani, quien a su regresó de Londres al país, el pasado miércoles, instó a los iraquís a marchar de forma pacífica hacia Nayaf para rescatar la ciudad.