El canciller alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder, se presentará hoy ante el Parlamento seguro de que perderá el voto de confianza que solicitará, pese a tener la mayoría en la Cámara. Schröder recurre a una fórmula controvertida para forzar la convocatoria de elecciones anticipadas, que no todo el mundo en el SPD apoya y que incluso alguno de sus miembros amenaza con recurrir. La moción de confianza es la única vía constitucional para facilitar elecciones anticipadas, que serían el 18 de septiembre.

El presidente del SPD y jefe del grupo parlamentario, Franz Müntefering, ha pedido a sus diputados que se abstengan, lo que no ha sido bien recibido por todos.

El argumento central del canciller para forzar las elecciones es que tras la derrota electoral sufrida por el SPD en mayo en el estado de Renania del Norte-Westfalia, ya no tiene una mayoría sólida para seguir con las reformas. Schröder se refiere a los diputados más izquierdistas del SPD y a los ecopacifistas. Tres diputados, dos socialdemócratas y uno verde, anunciaron que recurrirán ante el Constitucional.