California eligió el martes, por segunda vez en su historia, a un actor de Hollywood como nuevo gobernador, tras aprobar la destitución del ocupante demócrata de ese cargo como castigo por el penoso estado de la economía estatal. Arnold Schwarzenegger, un neófito político, barrió a sus 130 rivales y se alzó con el 50% de los votos. "No os fallaré, no os decepcionaré ni os dejaré tirados", prometió al celebrar su victoria.

"Todo lo que tengo se lo debo a California, porque llegué aquí sin nada y California me lo ha dado todo", recalcó el actor, mundialmente apodado como su personaje más famoso, Terminator, y nacido en Austria. Esta circunstancia le impide presentarse a presidente de Estados Unidos, como hizo Ronald Reagan, el también actor que utilizó el cargo de gobernador californiano como trampolín para llegar a la Casa Blanca. Reagan es el ídolo de Schwarzenegger. Además de tener un busto del expresidente republicano en su despacho, el actor eligió el mismo hotel de Los Angeles donde Reagan celebró en 1967 su elección como gobernador para festejar la suya.

EL INGENTE DEFICIT

La elección del nuevo gobernator de California se produjo cuando los votantes del estado más populoso de Estados Unidos --con sus 35 millones de habitantes--, apoyaron la destitución del gobernador demócrata, Gray Davis, apenas 11 meses después de haberle elegido para un segundo mandato. Un 55% de los votantes dio carpetazo a Davis, culpándole del agudo bache económico que atraviesa California, asfixiada bajo un ingente déficit presupuestario que alcanza los 38.000 millones de dólares (unos 31.920 millones de euros, más de 5 billones de pesetas).

Descontentos con el creciente desempleo y la baja calidad de la enseñanza, los votantes acudieron en masa a las urnas, tras una caótica campaña que duró 11 semanas y fue seguida con gran interés en todo el país.

Schwarzenegger se incorporó como republicano a la legión de aspirantes al cargo, con la ventaja de ser famoso y multimillonario. Pese a carecer de un programa definido y de experiencia política, el martes logró el apoyo de un 69% de los republicanos, un 40% de los independientes y hasta un 20% de los demócratas.

ACUSACION DE ACOSO

Ni siquiera las acusaciones de acoso sexual formuladas contra él por 16 mujeres lograron hundir a Terminator . Aunque le votaron más hombres que mujeres, un 42% de éstas le eligió.

Al final, Schwarzenegger fue colocado en el sillón de gobernador del estado más multirracial de la nación por una mayoría conservadora de raza blanca, a la que pertenecen 8 de cada 10 de los votantes que le apoyaron.

"Arnold, eres famoso por hacer películas en todo el mundo, y te animo a que sigas haciéndolo; yo supervisaré los asuntos del estado", declaró ácidamente el demócrata Bustamante al conocerse los resultados. Con ello auguraba la difícil cohabitación a la que las urnas han forzado a la extraña pareja política que gobernará California hasta el 2006, dado que Bustamante sigue siendo gobernador adjunto.

JUBILO EN AUSTRIA

El triunfo de Schwarzenegger se celebró por todo lo alto en su país natal, donde se considera al antiguo Míster Universo como el austriaco más famoso desde Mozart. "Austria se congratula de su brillante victoria", declaró el canciller Wolfgang Schüssel.

Pero la euforia de sus paisanos fue menos cinematográfica que la del propio Terminator . Flanqueado por su esposa, Maria Shriver, miembro del célebre clan demócrata de los Kennedy, el flamante gobernador electo posó para los fotógrafos en Los Angeles, en medio de una fastuosa fiesta poselectoral cuyo maestro de ceremonias fue el humorista y presentador Jay Leno.