Una avería eléctrica que afecta a más de 50 millones de personas y que tarda más de un día en ser subsanada por completo abre por sí sola una serie de interrogantes. Y mucho más si se produce en dos de los países más tecnificados del planeta.

¿QUE PASO PARA QUE SE

PRODUJERA EL APAGON?

Las autoridades no van más allá de la excusa de que hubo problemas en la zona de los Grandes Lagos, cuando no se culpan mutuamente los canadienses y los estadounidenses. Según los expertos, lo más probable es que la utilización masiva del aire acondicionado por la ola de calor aumentó la tensión en la red y originó una sobrecarga que desconectó en cascada el conjunto del sistema eléctrico.

Ante la pregunta de si era previsible este episodio, los expertos aseguran que era tan previsible que la única pregunta que se planteaban era cuándo se llegaría a producir. Incluso apoyaba esta tesis David Cook, responsable del Consejo Norteamericano de Fiabilidad Eléctrica, organización creada tras el gran apagón del año 1965 y encargada de controlar la calidad del sistema. El año pasado, el consejo había advertido a las autoridades de una crisis inminente y apuntaba como imprescindible la inversión de 56.000 millones de dólares para modernizar la red de alta tensión, muy limitada y tan integrada que no es posible aislar las averías que se produzcan.

¿POR QUE LA RED

ES TAN VETUSTA?

"Somos una superpotencia con una red eléctrica del Tercer Mundo", se lamentaba el pasado jueves el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, antiguo ministro de Energía del expresidente Bill Clinton. En los años 90, Estados Unidos liberalizó el mercado eléctrico para abaratar los precios. La competencia provocó la llegada de nuevos actores a este sector, desde gente que producía electricidad hasta los que trabajaban como intermediarios.

Con el crecimiento económico, la demanda eléctrica creció sin que la red de distribución (que esencialmente es pública, a diferencia de las centrales productoras de electricidad, que son privadas) hubiese sido modernizada.

Pese a la aparición de puntos amenazados de colapso, sobre todo en la zona de Nueva York, nadie se interesó por levantar nuevas líneas de alta tensión ni por reconstruir los sistemas de conexión, a pesar de que los equipos existentes son mayoritariamente de los años 50.

La liberalización del sector ha bloqueado la financiación a largo plazo y los productores no quieren hacer nuevas líneas porque lo ven una inversión inútil. Los estados tampoco financian las líneas de alta tensión porque, en un mercado económico liberalizado, no tienen la capacidad de aumentar las tarifas de distribución.

Un proyecto presentado por el Gobierno federal, que le permitía intervenir en el asunto y solucionar los problemas, fracasó en el Congreso.

¿CUAL HA SIDO LA

REPERCUSION ECONOMICA?

Los comercios han perdido ventas, las fábricas han tenido que parar muchas horas, principalmente las de automóviles de Detroit, y numerosos estadounidenses y canadienses no pudieron ir a trabajar ayer. El impacto de esta jornada, no obstante, no será probablemente más alto que el que causaría una gran tempestad de nieve.

¿HAY QUE ESPERAR UN "BABY- BOOM" EN NUEVE MESES?

El crecimiento de la natalidad a los nueves meses de un apagón no es más que una bonita leyenda. El punto de partida de este asunto hay que buscarlo en agosto de 1966, cuando The New York Times apuntaba que los nacimientos se habían disparado nueve meses después del apagón de 1965. Un estudio serio demostró que el impacto había sido insignificante.

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