Los secuestradores de Marie Dedieu, la rehén francesa de 66 años fallecida el miércoles en Somalia, piden ahora a Francia dinero por su cadáver. Así lo ha explicado este jueves el ministro francés de Defensa, Gérard Longuet, que ha calificado esta actitud de "el colmo de la abyección". "Solo merecen desprecio", ha destacado Longuet.

"Secuestrar a una mujer de esta edad, enferma, paralítica, no darle sus medicamentos y dejar que desarrolle una septicemia de la que al parecer ha muerto y proponer la venta de su cadáver..., esa gente solo merece desprecio", ha subrayado el ministro en declaraciones a la cadena iTele.

Dedieu, enferma de cáncer y con insuficiencia cardiaca, fue secuestrada por terroristas de la rama somalí de Al Qaeda, Al Shabaab, en la madrugada del pasado 1 de octubre en su domicilio de Manda, en Kenia, donde residía desde hacía quince años. Francia confirmó este miércoles su fallecimiento en territorio somalí y el Ministerio de Asuntos Exteriores ha reclamado su cadáver. A Al Shabaab se atribuye también el secuestro de las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut.

Longuet ha descartado que el Ejército francés vaya a emprender represalias contra los secuestradores, "una pequeña banda, una minoría, una excepción que deshonra ese territorio pero que no representa ese territorio". Sin embargo, ha dejado la puerta abierta a acciones del Ejército keniano para tratar de proteger el turismo, "uno de los factores de desarrollo de Kenia". "No pueden dejar que piratas de origen somalí hagan la ley en sus costas y, quizá en el futuro, en sus reservas", ha afirmado Longuet.