El Senado de Nigeria se niega a retirar el proyecto de ley que condena con 14 años de prisión el matrimonio homosexual, a pesar de la críticas que ha levantado entre la comunidad internacional, informa hoy el diario privado nigeriano Punch.

Según la fuente, el presidente de la Cámara Alta, David Mark aseguró que los países que han advertido que retirarán su ayuda humanitaria a Nigeria si la aprobación del proyecto de ley sigue su curso, pueden cumplir con sus amenazas.

"Es injusto relacionar la asistencia o ayuda a Nigeria con las leyes que tenemos, por el interés general de nuestros ciudadanos. Si es así, estamos tentados a creer que dicha asistencia se presta por motivos ocultos", declaró ayer Mark durante una recepción con la embajadora alemana en Nigeria, Dorothee Janetzke-Wenzelin. "Si la asistencia pretende hipotecar nuestro futuro, nuestros valores, nuestras costumbres y nuestro modo de vida, entonces pueden quedarse con ella", sentenció Mark.

El proyecto de ley, aprobado el pasado martes por el Senado, contempla penas de hasta 14 años de cárcel para quienes contraigan matrimonio con una persona de su mismo sexo, mientras todo aquel que opere o participe en asociaciones, sociedades u organizaciones homosexuales se enfrenta a sentencias de 10 años en prisión.

La norma deberá ser ahora aprobada por el Parlamento, y más tarde tendrá que recibir el visto bueno del presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, tras lo cual entrará en vigor. La aprobación del proyecto de ley por el Senado nigeriano ha levantado fuertes críticas de varios países, entre ellos el Reino Unido, Canadá y EEUU, así como de organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, que han pedido su retirada.

Sin embargo, parece que la legislación cuenta con el apoyo del pueblo nigeriano, profundamente religioso, que percibe el matrimonio entre homosexuales como un pecado, y ha sido aplaudida por la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN).

Recientemente, el primer ministro británico, David Cameron, amenazó con retirar ayuda humanitaria a aquellos países que no respeten los derechos de los gays y lesbianas, aunque hasta el momento ninguna nación africana parece haber reaccionado positivamente a la exigencia. Más de treinta países en África cuentan con leyes que penalizan la homosexualidad, castigada con la cárcel en muchos de ellos.