Siria ha empezado el año con más víctimas mortales en el conflicto que desde hace más de 21 meses enfrenta a las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad con los rebeldes que buscan derrocarle, y según informan los Comités de Coordinación Local, serían ya 45 los fallecidos hoy, entre ellos ocho niños y cuatro mujeres.

Según este grupo opositor que contabiliza las víctimas en el conflicto, ha habido 25 muertos en Hama, siete en Damasco y sus alrededores, cinco en Homs, cuatro en Deir al Zor, uno en Idlib, uno en Deraa, otro en Alepo y otro en Raqqa.

Entre las víctimas en Hama figuran los 23 cuerpos hallados en la localidad de Maan y que, según los Comités, "fueron ejecutados por fuerzas del régimen hace una semana", si bien sus cuerpos no han sido encontrados hasta hoy.

Entre los fallecidos figuran al menos siete menores que no han sido identificados así como cinco miembros de una misma familia. Según los Comités, todavía hay cuerpos debajo de los escombros de las casas incendiadas en la localidad.

El año también terminó con víctimas mortales. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, ayer hubo al menos 44 muertos, de acuerdo con su balance preliminar de la jornada.

De ellos, 20 fueron civiles, catorce combatientes rebeldes y diez soldados del Ejército sirio, que murieron en enfrentamientos y por la explosión de bombas --cuatro en Damasco, tres en Alepo y otros tres en Idlib--.

Según este grupo opositor, al menos ocho civiles, entre ellos cuatro niños y una mujer, murieron el lunes en un bombardeo en el barrio de Marjeh, en la ciudad de Alepo, mientras que varios civiles más, incluidos mujeres y niños resultaron gravemente heridos.