Un año después de prohibir la construcción de minaretes, los suizos se pronunciaron ayer en referendo a favor de expulsar de forma automática a los inmigrantes condenados por delitos graves. La lista de delitos incluye desde el asesinato a la violación, pasando por el tráfico de drogas. Sin olvidar el abuso de las ayudas sociales.

La iniciativa, promovida por el partido ultranacionalista y xenófobo Unión Democrática del Centro (UDC), logró el apoyo del 52,9% de los suizos, según las primeras proyecciones; un resultado más ajustado de lo que auguraban los sondeos.

La formación que ha impulsado el plebiscito se hizo famosa en el 2007 cuando, durante la campaña electoral, empapeló el país con carteles en los que unos borregos blancos expulsaban del territorio helvético a un borrego negro. La propuesta aprobada implica la expulsión inmediata de los extranjeros condenados por delitos graves sin tener en cuenta las circunstancias en las que se produjeron los hechos ni la situación socioeconómica del acusado.