Un tribunal de Bangkok ha frenado la extradición a Estados Unidos del presunto traficante de armas ruso Viktor Bout. Los jueces han aceptado admitir a trámite los nuevos cargos de fraude y blanqueo de dinero que pesan contra Bout y ha rechazado la petición de retirar los cargos que Estados Unidos presentó en febrero para reforzar su solicitud de extradición.

El Tribunal de Apelaciones de Tailandia concedió el 20 de agosto pasado la extradición de Bout a Estados Unidos en un plazo de 90 días, pero el traslado quedó paralizado mientras se decidía sobre las acusaciones de fraude y lavado de dinero.

NEGOCIOS CON LAS FARC Y CON BIN LADEN

El Departamento de Justicia de EEUU busca a Bout para juzgarle por vender presuntamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) unos 800 misiles tierra-aire, 5.000 fusiles de asalto AK-47, explosivos C-4 y minas antipersona, entre otras armas valoradas en varios millones de dólares.

Según el FBI, el Mercader de la muerte, como se le conoce, también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, delitos que conllevan la cadena perpetua en Estados Unidos.

Los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses sostienen que Bout dirigió durante años una de las mayores redes privadas de contrabando de armas y negoció con regímenes sanguinarios en África y Asia, con dictadores como el liberiano Charles Taylor y con el terrorista Osama bin Laden, quien pagaba al contado los pedidos para Al Qaeda.

Bout, que durante el proceso ha alegado que su vida corría peligro si era enviado a EEUU, ha llegado hoy a los juzgados de Bangkok rodeado de fuertes medidas de seguridad. Ha viajado en una furgoneta blindada y ha entrado en el tribunal llevando un chaleco antibalas y escoltado por agentes especiales de la policía tailandesa. Está en una cárcel de máxima seguridad desde su arresto en marzo del 2008 en una operación conjunta de las fuerzas tailandesas y estadounidenses.