El Gobierno turco ya le ha puesto cifras concretas al despliegue militar estadounidense en su territorio: 62.000 soldados, 255 aviones de combate y 65 helicópteros. Así lo ha consignado en la propuesta de resolución que ayer presentó ante el Parlamento, cuyos miembros deberán debatir bajo la presión que, por un lado, ejerce una opinión pública reacia a que su país colabore con Bush, y, por el otro, la del propio presidente norteamericano, que a cambio del apoyo ha ofrecido ayudas por valor de 15.000 millones de euros (casi 2,5 billones de pesetas).

El proyecto de resolución prevé que el permiso para el despliegue tenga una validez inicial de seis meses, prorrogable si EEUU lo solicitara. La colaboración de Turquía es fundamental para Bush, que necesita hacer uso de las bases aéreas y los puertos turcos para invadir Irak desde el norte.