La Unión Europea (UE) aprobó ayer la creación de una fuerza aeronaval para combatir a los piratas de Somalia y proteger a los buques que navegan en esa región. Esta será la primera operación militar naval de la UE y constituye un símbolo de la autonomía militar europea, destacó el ministro francés de Defensa, Hervé Miron, en nombre de la presidencia de la UE. En la misión participarán al menos ocho países, que aportarán entre 8 y 10 navíos y varios aviones. Los ministros de Exteriores de la UE respaldaron también, con la oposición de Lituania, reanudar el 14 de noviembre las negociaciones con Moscú para el acuerdo estratégico UE-Rusia, aplazadas tras la guerra de Georgia.

La fuerza aeronaval europea en Somalia tendrá como responsabilidad la protección de los buques del programa alimentario mundial de la ONU y de los navíos vulnerables que naveguen en esa zona, así como "la disuasión, prevención y represión de los actos de piratería" en las costas de Somalia, según el Consejo de Ministros europeo.

Las fuerzas europeas podrán detener a las personas que hayan cometido o sean sospechosas de haber cometido actos de piratería y podrán incautarse de sus buques y de los bienes que se encuentren a bordo. La operación, bautizada con el nombre de Atalanta, comenzará a principios de diciembre, con una duración inicial de un año, y reemplazará a los tres navíos de la OTAN que patrullaban en la zona desde finales de octubre.

APORTACION ESPAÑOLA El vicealmirante británico Phillip Jones será el comandante de la fuerza y el Estado Mayor se situará en la base de Northwood, en Gran Bretaña. El mando sobre el terreno recaerá de forma rotatoria sobre Grecia, España y Holanda. España aportará una fragata y un buque petrolero y mantendrá el avión de patrulla P3 Orión, que ya está en la zona.

Además, el Consejo de Ministros de la UE volvió a descartar el envío de tropas europeas al este del Congo y apostó por una solución diplomática al conflicto. Los Veintisiete, tras expresar su preocupación por la violencia y la crisis humanitaria, insistieron en que deben ampliarse las fuerzas de la ONU para que puedan asumir su función de proteger a la población y acabar con el expolio ilegal de los recursos minerales del Congo.

Tras un largo debate, la casi totalidad de los ministros de Exteriores estimaron que Rusia había cumplido los compromisos pactados para poner fin a la guerra de Georgia y que, por tanto, debían reanudarse las negociaciones del acuerdo estratégico, coincidiendo con la cumbre UE-Rusia, el viernes, en Niza. La presidencia francesa, la Comisión Europea y el responsable de la política exterior europea, Javier Solana, destacaron que la reactivación de las negociaciones era crucial para los intereses de la propia UE.