Fue un triunfo inesperado, tras una apretadísima carrera electoral. Lech Kaczynski, candidato del partido ultraconservador Ley y Justicia, se alzó ayer con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Polonia, de acuerdo con los sondeos a pie de urna difundidos por la televisión pública. Con promesas de erradicar la corrupción y apuntalar el estado del bienestar, Kaczynski se hizo con una horquilla de votos que oscilaba entre el 52,8% y el 53,5%, mientras que su rival, el liberal Donald Tusk, no superó el 47,2%.

HERMANO GEMELO Nada más conocerse su victoria electoral, Kaczynski, que tiene un hermano gemelo idéntico --llamado Yaroslav-- declaró: "Quiero agradecérselo a todo el mundo que no sólo creyó en mi triunfo, sino que trabajó duro por lograrlo".

El vencedor de las elecciones de ayer combina su mensaje populista, que apela a las clases más desfavorecidas, con un retorno a los valores cristianos tradicionales, con condenas a la homosexualidad incluidas. Kaczynski se comprometió a erigir en el país una "Cuarta República", en un intento de distanciarse de la corrupción y los escándalos.