Los líderes de la Unión Europea (UE) y los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo expresaron ayer su respaldo a la ONU y a su secretario general, Kofi Annan, ante la campaña de acoso desencadenada por sectores conservadores del Gobierno estadounidense liderado por George Bush.

Annan participó en la última jornada de la cumbre europea, oficialmente para presentar las propuestas de reforma de las Naciones Unidas, elaboradas por un grupo de expertos de alto nivel, que proponen reforzar el sistema multilateral. Pero el motivo real de la invitación era reafirmar el compromiso de la UE con la ONU y con su secretario general en estos momentos difíciles, según fuentes diplomáticas.

UNA ALIANZA FIRME Y SEGURA El Consejo Europeo expresó "un respaldo total a Annan por el liderazgo mostrado y por la forma en que la ONU ha actuado en las recientes crisis", según el primer ministro holandés y presidente semestral de la UE, Jan Peter Balkenende. "Apoyamos la actuación de la ONU" como sistema multilateral ante los problemas internacionales, añadió Balkenende, tras destacar que la institución "puede estar segura de poder contar con la UE".

El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, destacó que es importante apoyar a Annan "para contrarrestar los ataques injustificados que está recibiendo en estos días". Borrell reprochó a la Administración de EEUU que, con sus ataques a Annan, "ve la paja en el ojo ajeno y se olvida de la viga en sus propios ojos". Borrell agregó que "aquellos que lo han atacado a Annan en las últimas semanas deben recordar que quien vive en una casa de cristal no debe tirar piedras", en una referencia implícita a toda la corrupción que ha rodeado la ocupación y gestión de EEUU en Irak.

INVESTIGACION Annan agradeció el respaldo europeo y aseguró que "llegará al fondo" en la investigación sobre los presuntos fraudes en el programa iraquí Petróleo por Alimentos, en los que puede estar implicado su propio hijo, Kojo. Annan ha encargado la investigación a un equipo independiente encabezado por el expresidente del banco central de EEUU Paul Volcker.

El secretario de la ONU afirmó que está dispuesto a dar su ayuda para reactivar el proceso de reunificación de Chipre cuando "las dos partes estén preparadas para avanzar", pero avisó de que, de momento, no hay plan para reiniciar esas negociaciones.