Después de tres años de discusiones, los ministros del Interior de la UE aprobaron ayer por unanimidad la directiva de retorno, la nueva ley europea para reforzar la lucha contra los sin papeles, que permitirá su expulsión del territorio comunitario. Para ser adoptada de forma definitiva, el Parlamento Europeo tendrá que pronunciarse el 18 de junio. La presidencia eslovena confió ayer en lograr el aval de los eurodiputados y advirtió de que, de lo contrario, la norma podría quedar bloqueada durante años. Pero las posiciones no están tan claras y algunos, como los socialistas, están divididos. Los liberales han anunciado que votarán a favor, mientras que Izquierda Unitaria y los Verdes lo harán en contra.

Según la nueva ley, los sin papeles podrán abandonar el país de forma voluntaria durante un periodo de entre 7 y 30 días. De no hacerlo, los gobiernos podrán confinarlos de seis a 18 meses. Los expulsados no podrán volver a la UE durante cinco años.