Al menos 44 personas han muerto y más de cien han resultado heridas desde el pasado domingo en los enfrentamientos entre dos etnias en el sureste de Guinea, según el último recuento publicado hoy por la web de información general guineana Aminata.com.

Según Aminata.com, que cita fuentes hospitalarias locales, 44 personas perdieron la vida hasta ayer en la ola de violencia que enfrenta a los guerzé (de mayoría cristiana) y los konianké (de mayoría musulmana).

De los más de cien heridos en las disputas, hay varios en estado grave ingresados en el hospital central de Nzerekoré, la ciudad más importante de este país de África Occidental, a unos 600 kilómetros de la capital, Conakry.

En un mensaje a la nación transmitido el martes por la Radio Televisión Guineana (RTG), el presidente guineano, Alpha Condé, llamó a la calma y aseguró que se han tomado las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes.

Pese a la crisis, Condé abandonó el país ayer con destino a Abuya, capital de Nigeria, para acudir a la 43 Cumbre de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), que integra a 15 países de la zona.

El homicidio de una persona acusada de robo el pasado domingo por la noche desembocó en Koule, cerca de Nzerekoré, en enfrentamientos entre los konianké y los guerzé, dos comunidades que conviven en la región.

Los disturbios se producen después de que el Gobierno anunciara la semana pasada que las elecciones legislativas se celebrarán el próximo 24 de septiembre.

Los comicios han sido aplazados varias veces desde 2011 a causa de profundas discrepancias entre el Gobierno y la oposición, que exige reformas que garanticen unas elecciones libres y transparentes.

En los últimos meses, al menos 50 personas murieron en enfrentamientos entre seguidores de la oposición y fuerzas de seguridad que han causado también cientos de heridos.