No esperéis al 4 de noviembre. El coche os puede dejar tirados, podéis tener una emergencia. La alarma puede no funcionar, puede que no lleguéis a tiempo al trabajo. Así que aprovechad la oportunidad y votad ahora", dijo en un mitin en Florida Barack Obama. Y como si le hicieran caso, miles de estadounidenses en los 32 estados que permiten hacerlo se han lanzado estos días a votar por anticipado en las elecciones de Estados Unidos. Los datos disponibles muestran que los votantes registrados como demócratas están yendo a votar más que los republicanos, en un adelanto de lo que puede ser una participación récord en estas elecciones, una circunstancia que en principio favorece a Obama.

EEUU siempre ha permitido el voto anticipado, sobre todo por correo para los militares que están sirviendo fuera del país. Y cada vez más gente vota antes del primer martes después del primer lunes de noviembre en aquellos estados que lo permiten sin aportar una justificación. En el 2000, un 16% del electorado lo hizo; en el 2004, un 22%. Este año se calcula que lo hará un tercio de los votantes registrados.

La campaña de Obama ha puesto especial énfasis en promover esta modalidad, ya que los problemas para ejercer el derecho el día de las elecciones suelen afectar más a minorías como los negros, que este año son parte muy importante de las esperanzas de victoria del demócrata (en Ohio, por ejemplo, en el 2004 hubo colas de hasta nueve horas para votar en zonas de mayoría negra por problemas con las máquinas de votación). Solo en este estado, el equipo de Obama ha llevado a las urnas a más de 3.000 personas que, según sus datos, probablemente no hubieran votado el 4 de noviembre.

Por eso no son de extrañar los datos que surgen de la participación en este voto por anticipado, que se está recogiendo en escuelas, centros comerciales e incluso instalaciones donde se puede ejercer el derecho sin bajarse del coche. Hasta el jueves, en Florida habían votado 470.000 personas (el 54,5%, demócratas registrados y el 30,5%, republicanos registrados); en Georgia, 900.000 personas, más del 25% de la participación total en el 2004; en Carolina del Norte, 830.000 personas, con una proporción de 2,5 demócratas por cada republicano; y en Nevada, la participación demócrata es de un 57%, y la republicana, de un 27%.

Estos datos, de por sí, ya son un indicio de que los vientos soplan demócratas, ya que tradicionalmente los republicanos solían ganar el voto por anticipado dadas las características demográficas de quienes acostumbraban a practicarlo (militares, tercera edad). Este año, además, el entusiasmo que ha generado la candidatura de Obama entre sectores que no suelen tener altos índices de participación (jóvenes y negros, por ejemplo) hace que una baja abstención global beneficie al demócrata. Además, quienes ejercen su derecho ahora lo hacen en un ambiente muy favorable a Obama. Si en lo que queda hasta la cita algo beneficiara a McCain, estos votos no pueden cambiarse.