Los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de China, Hu Jintao, acordaron ayer reanudar el diálogo sobre cuestiones relativas a los derechos humanos lo más rápidamente posible. En el primer encuentro en persona que mantienen ambos dirigentes y que se celebró en la capital británica en el marco de la cumbre del G-20 --y en el que las cuestiones económicas y las estrategias frente a la crisis financiera mundial dominaron la agenda-- los dos dirigentes se mostraron de acuerdo en impulsar la lucha contra el terrorismo internacional y en acentuar la concertación en cuestiones referentes a la no proliferación nuclear.

Hu Jintao, por su parte, invitó a Obama a efectuar una visita a China en el segundo semestre de este año, invitación que fue aceptada sin dilaciones por su homólogo estadounidense.

Entretanto, China y Francia anunciaron ayer que reanudarían "contactos de alto nivel y diálogo estratégico en el momento adecuado", tras meses de desencuentros entre ambos países por el Tíbet. En un comunicado conjunto de los gobiernos de los dos estados se recoge la promesa de Francia de "no respaldar la independencia del Tíbet en ninguna forma". Las relaciones entre París y Pekín atraviesan un difícil momento desde la reunión que mantuvo el pasado diciembre el presidente Sarkozy con el dalái lama.