La Vuelta a España ha estrenado el pasaporte biológico al que se obligará desde ahora a todos los corredores del pelotón internacional con 170 controles antidopaje llevados a cabo hoy jueves, dos días antes de su comienzo en Granada. Estos controles a la práctica totalidad de los corredores participantes suponen el primer test global a los ciclistas inscritos en la Vuelta, que será la primera de las grandes pruebas en las que se pueda aplicar el nuevo código de salud.

El pasaporte biológico es una especie de cartilla para el seguimiento de la salud de los ciclista y que éstos acometan las competiciones en un correcto estado físico. "Todos los corredores tendrán su pasaporte biológico en regla. Y además el laboratorio de Madrid ya tiene la tecnología necesaria para detectar la CERA", la eritoproyetina (EPO) de nueva generación que ya ha dado lugar a varios positivos, ha explicado Víctor Cordero, director general de la carrera española.

En los controles se exigirá que "todos los datos extraídos no presenten anomalía ninguna con el pasaporte biológico de cada uno de los corredores", según ha apuntado la organización.