Más de 200 empresas están a punto de recibir un regalo de Navidad por adelantado. En realidad no van a percibir nada más de lo que les corresponde, pero después de esperar más de dos años algunos en algunos casos, el dinero que les va a llegar supondrá un respiro para sus maltrechas economías. Se trata de las empresas proveedoras del Ayuntamiento de Mérida que por fin van a cobrar las facturas emitidas en 2009 (desde septiembre) y 2010.

El consistorio se va a acoger a una convocatoria de los fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por un importe de 1,1 millones de euros. La propuesta debe ser aprobada en el próximo pleno municipal previsto para el martes. Posteriormente será enviada al ICO con la relación de empresas que recibirán el pago de sus facturas. Lo harán directamente por el banco, ya que este dinero ni siquiera pasará por la cuenta del ayuntamiento. Según los cálculos de la delegada de Hacienda, para mediados del mes de diciembre podrían estar cobrando los proveedores.

La medida fue ayer abordada en la Comisión de Hacienda, paso previo a su debate y votación en el pleno de la próxima semana. Saussol justifica este aumento de la deuda municipal en la falta de liquidez que afecta a las cuentas del ayuntamiento y que le impide hacer frente al pago de recibos pendientes. Con este crédito a bajo interés el ayuntamiento insuflará "algo de liquidez" en las pequeñas y medianas empresas de la ciudad.

En cuanto a los criterios utilizados para determinar las empresas receptoras --el ICO no contempla el pago a fundaciones ni asociaciones-- en primer lugar se aplica la antigüedad. Posteriormente se toma en consideración el importe que se adeuda. Así, los que tienen facturas pendientes de menos de 2.000 euros percibirán la cantidad íntegramente. Los que superan esta cantidad recibirán un pago del 30%. Saussol señala que es preferible que todas las empresas cojan algo de dinero a que haya algunas que cobren todo y otras no perciban nada.

Sin contar con los más de 14 millones que el ayuntamiento debe a FCC, concesionaria de la limpieza, la basura y el mantenimiento de zonas verdes, la cantidad solicitada, que es la mitad del máximo al que podría aspirar el ayuntamiento de Mérida, es apenas el 10% de lo que se debe a los proveedores.