Entre 1999 y el 2002, un total de 48 negocios abrieron en Mérida sin licencia de apertura.

Desde estas fechas, los expedientes con la solicitudes de apertura han estado abiertos, ya que el ayuntamiento les había pedido documentación complementaria para la concesión de la licencia. Al no presentar estos papeles, el consistorio ha archivado los expedientes, según un edicto municipal.

Las empresas se enfrentan ahora a la posibilidad de sanciones si siguen abiertas sin licencia. Por este motivo, se ha dado conocimiento a la Oficina de Rentas y a la policía local la relación de negocios afectados.

La resolución pone fin a la vía administrativa. Los industriales tienen un mes de plazo para presentar un recurso en el ayuntamiento o un contencioso administrativo en el juzgado. También cabe la posibilidad de pedir de nuevo la licencia de apertura. Entre los negocios hay comercios, tiendas, panaderías, pastelerías, garajes, vídeo clubs o concesionarios de automóviles.