La Magistrada Juez del Juzgado de lo Penal nº 2, María Isabel Prieto, ha absuelto a Fátima Alvarez de la Cruz de un delito de revelación de secretos.

Este es el primero de los juicios previstos por la difusión de imágenes de carácter íntimo a través de internet de la concejala Gloria Constantino, el abogado Angel Acedo y la periodista María del Mar Pérez de las Heras.

La acusación particular en el juicio ha sido sostenida únicamente por María del Mar Pérez de las Heras, que solicitaba dos años de prisión, multa de 18 meses y una indemnización de 20.000 euros.

Varios días antes del juicio, Angel Acedo retiró la acusación, siguiendo el mismo criterio del Ministerio Fiscal, que solicitó la absolución de la acusada y cuyo criterio recoge la sentencia.

En la sentencia, se considera probado que Fátima Alvarez recibió en Agosto del 2004 un correo electrónico de origen indeterminado con imágenes de índole sexual y que fue remitido al correo de Juan Angel Jiménez. Lo que no se acredita es que la acusada "tuviera conocimiento de que las referidas imágenes hubieran sido objeto de un apoderamiento ilícito, ni que conociese la identidad de las personas que aparecían en las mismas".

Para la Magistrada Juez, lo relevante del caso es si Fátima Alvarez envió las imágenes a un tercero con la intención de atentar contra la intimidad de las personas que aparecían en las mismas, "y no es posible afirmar, con la certeza y seguridad que impone nuestro derecho punitivo, que así fuera".

Por otro lado, resalta que es poco probable que la imputada no llegara a visualizar el archivo adjunto al mensaje, aunque fuera solo por curiosidad.

En los fundamentos jurídicos, la Magistrada Juez se centra en la afirmación de la acusada de no conocer a las personas que salen en las imágenes y afirma que, si fuera mentira, tiene razón el Ministerio Fiscal cuando en sus alegaciones finales afirma que este supuesto es "un error de prohibición, la falta de conocimiento de la antijuricidad de la conducta (...) en la medida en que la acusada actuó en la creencia errónea de que su conducta era lícita".

Este proceso se inició tras la detención en Mérida por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de Madrid, de David Crejo, Manuel Carmona y Antonio Jiménez, y las declaraciones ante la Benemérita y el juez de estos dos últimos, quienes afirmaron que difundieron las imágenes íntimas en sucesivas páginas web tras recibir un correo electrónico que recibieron de Fátima Alvarez. Por este motivo, el Juzgado de Instrucción nº 3 abrió diligencias.

La Magistrada Juez desarrolló tres procesos diferentes. El primero contra David Crejo, como autor de sustraer imágenes privadas, colgarlas en la red e interceptar los correos electrónicos de Angel Acedo, de cuyo despacho era el encargado del mantenimiento informático. Este asunto está pendiente de terminar la investigación y fijar el juicio.

El segundo proceso se abrió contra Manuel Carmona y Antonio Jiménez, por colgar imágenes íntimas sucesivamente en páginas web que la Guardia Civil iba cerrando una tras otra, lo que han reconocido ante el juez. Y el tercero es contra Fátima Alvarez, por enviar un correo a los dos anteriores con algunas de esas imágenes, afirmando que llevaba cinco años fuera de Mérida y no conocía a las personas que aparecían en ellas.