El Juzgado de Instrucción número 1 de Mérida absuelve a Anastasio Franco Moreno de una falta de homicidio por imprudencia leve al descartar que la muerte de un menor de 12 años por una descarga eléctrica en un parque de Oliva de Mérida estuviera motivada por irregularidades eléctricas en su vivienda.

La sentencia, fechada el pasado 17 de mayo y a la que ha tenido acceso Efe, establece como hechos probados que el 26 de agosto de 2005, sobre la 23.45 horas, mientras el menor jugaba con otros niños en la zona del parque Virgen de Fátima de este municipio, tropezó con un alambre que delimitaba la zona de setos del parque y rodeaba, a su vez, una farola de alumbrado público.

En el momento en el que el alambre tocó las piernas del niño, resultó electrocutado, cayendo desmayado al suelo, por lo que fue trasladado al Hospital de Mérida, donde falleció sobre las 3 de la madrugada del día 27 "por síndrome asfíctico producido por electrocución".

Tras el fallecimiento, Anastasio Franco y Antonio Ramos fueron acusados de una falta de homicidio por imprudencia leve a raíz de una denuncia presentada por Manuel Serrano, padre del menor.

Esta denuncia se interpuso debido a que la empresa que tenía adjudicado el mantenimiento del alumbrado público de la localidad -"Hijos de Jacinto Guillén S.L."- empezó a buscar la causa del accidente en la instalación eléctrica de la vivienda y un local anejo propiedad del primero -situados a cien metros del lugar del accidente-, cuya instalación eléctrica había realizado supuestamente el segundo.

Sin embargo, la sentencia establece que la empresa no ha acreditado en ningún momento la relación entre la vivienda y la electrocución del menor, y añade que los únicos informes periciales que sí han hecho un estudio sobre este posible relación, la han descartado.

El juzgado aprecia un "cúmulo de oscuridades, contradicciones, vaguedades en las declaraciones de los trabajadores de la empresa Hijos de Jacinto Guillén S.L." así como la falta de un mínimo rigor.

Por contra, señala que sí se ha corroborado que la instalación eléctrica del alumbrado público del parque Virgen de Fátima, donde jugaba el menor, fue el origen del suceso.

Tras publicarse el fallo, Anastasio Franco lamenta que "todo el pueblo" le imputara este suceso y que se llegara a decir que "tenía un cable colocado desde mi casa a esa farola para robar electricidad del alumbrado público", pese a haber una distancia de 118 metros.

"Yo solo soy un cabeza de turco, no tengo absolutamente nada que ver con este desdichado accidente, lo he demostrado, y la única razón por la que me metieron es por ser cuñado y estar enemistado con el alcalde", añade.

Sobre la familia del menor, afirma que en un principio buscaron la verdad y, posteriormente, "llevaron incluso testigos inventando ñoñerías en mi contra".

"A pesar de que yo podría actuar judicialmente contra ellos, no está en ánimo hacerlo y desde aquí les perdono todas las ofensas que me han hecho", concluye.