El alcalde Pedro Acedo afirmó ayer que la incorporación de Mérida al grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad llevará al ayuntamiento a invertir más dinero en el sector turístico, pero avisó de que pertenecer a este selecto club "no será la panacea", aunque sí un paso más para atraer a más visitantes.

Acedo expresó así la satisfacción con la que acogió la entrada de Mérida en este grupo, aprobada por unanimidad en una asamblea celebrada en Cáceres el pasado sábado.

También aseguró que veía así cumplida una vieja aspiración del consistorio, cuando la corporación socialista solicitó, en 1994, el ingreso, reivindicación que luego fue retomada por el gobierno del PP. "Ahora hemos entrado con todos los derechos, pero también con todos los deberes, ya que Mérida tiene méritos más que suficientes", indicó.

Además, señaló que ya no se producirá el error por el que se creía que, al no ser del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Mérida no era Ciudad Patrimonio de la Humanidad, título que le fue concedido por la Unesco en 1993.

La inclusión en esta asociación supone, además, el reconocimiento a las "cualidades de una ciudad, única en el mundo dentro de la cultura romana y la segunda en importancia después de Roma, que es parada obligada en la ruta del turismo cultural".

LAS VENTAJAS Por formar parte en este grupo, Mérida no recibirá compensación económica, pero sí contará con "un plus de popularidad, puesto que será objeto de una promoción constante por parte del Ministerio de Economía que engloba a Turismo, lo que ayudará a que sea más conocida, y será más fácil conseguir fondos para otros proyectos, como la supresión del cableado en las fachadas", dijo.

En relación a las próximas actividades que harán como miembro de esta asociación, Acedo dijo que Mérida será la sede de la próxima asamblea, en junio.

También participará, entre otras, en las promociones turísticas que se llevarán a cabo en las ferias de Nueva York, Toronto, Japón, Lisboa, China, Turquía, y en la conmemoración del Día de España en París.