La ampliación del Museo Nacional de Arte Romano en el solar anexo cambiará la imagen exterior del edificio. Al igual que ya ocurría con el bloque de viviendas que ocupaba este espacio antes de ser derribado hace ocho años, la futura fachada parecerá "un cuerpo extraño" pegado al museo. Rafael Moneo, autor de la sede inaugurada hace 25 años y también de su futura ampliación, avanzó algunos detalles del diseño que le fue encargado por el Ministerio de Cultura, que aún está pendiente de realizarse.

Moneo explicó que este nuevo espacio, desde cuyo interior no se apreciará que ha sido objeto de una ampliación, albergará un nuevo salón de actos, la biblioteca, una sala de exposiciones y espacios dedicados al estudio y a las tareas educativas.

Pero para ver el resultado aún habrá que esperar y no se sabe cuanto. La directora general de Bellas Artes, Angeles Albert, en representación del Ministerio de Cultura, que es quien sufraga la obra, ratificó el compromiso con el proyecto, al que calificó como una "prioridad" para el Gobierno de España. Albert no dio fechas e hizo referencia a las dificultades que atraviesan las cuentas de las administraciones públicas en el contexto económico actual.

El director de museo, José María Alvarez Martínez, también hizo alusión a un proyecto que "está en marcha" y sobre el que se mostró "optimista" de cara a su próxima ejecución. Como una "necesidad" se refirió Fernando Molina, en representación del ayuntamiento, a estas obras, mientras que la consejera de Educación y Cultura, además de conservadora del propio museo, Trinidad Nogales, dijo que es "una prioridad y una demanda" y que desde su nueva responsabilidad trabajará para que se convierta en una realidad.