El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, ha sido dado de alta este pasado miércoles, 10 de agosto, del Hospital Clínico de Valencia en el que permanecía hospitalizado desde finales de julio tras sufrir una cardiopatía severa.

García Aracil permanecerá varias semanas de descanso en Valencia antes de incorporarse a sus "funciones habituales", según ha informado la Archidiócesis de Mérida-Badajoz en nota de prensa.

El arzobispo ha enviado una carta de agradecimiento a los sacerdotes, religiosos y laicos de la Archidiócesis por "la preocupación expresada" y ha manifestado que "gracias a Dios la tormenta pasó" aunque todavía le queda "alguna sesión de pruebas y un tiempo de recuperación más largo" de lo que suponía.

En dicha carta, Santiago García Aracil también ha expresado "su deseo y esperanza" de que aunque sus fuerzas "queden sensiblemente reducidas, al menos de momento, pueda prestar" a la Archidiócesis "todo el cuidado que merece".