La avería que se produjo en uno de los ejes de una turba de la empresa Extremeña de Grasas de Mérida el pasado lunes provocó malos olores en los alrededores de estas instalaciones en la ciudad.

Según explica el ayuntamiento en una nota de prensa, fuentes de la empresa señalaron que, aunque la mercancía a otros lugares se desvió tras originarse el incidente, no se pudo impedir que unos 50.000 kilos de despojo quedasen dentro, lo que ocasionó el mal olor detectado el pasado lunes.

Ante esta situación, el ayuntamiento hizo llegar su inquietud y malestar por esta circunstancia a la empresa Extremeña de Grasas, que reiteró que solo se seguirán quemando despojos por la noche y que lo sucedido ha sido un hecho puntual, que esperan no se repita.

La empresa firmó en junio del pasado año un acuerdo con el consistorio en el que se comprometía a introducir una serie de cambios en la producción para disminuir los malos olores, entre ellos los de adelantar la producción para evitar el proceso de fermentación de los subproductos cárnicos.