La portavoz municipal, Carmen Yáñez, alertó ayer del perjuicio que supondría una huelga de recogida de basuras y limpieza viaria en pleno mes de agosto, durante la celebración del Festival de Teatro Clásico y con Mérida como foco de atracción de turistas. Las negociaciones continúan in extremis, pero la empresa y los trabajadores no terminan de limar sus diferencias y la fecha se acerca: el paro comenzará con carácter indefinido el domingo a las 11 de la noche si no hay acuerdo.

El comité de empresa recibió a última hora de la tarde de ayer una nueva propuesta salarial por parte de la empresa que la plantilla analizará este mediodía en una asamblea. El presidente del comité, Francisco Naharro, no quiso avanzar nada de la misma a la espera de que los trabajadores la conozcan hoy en la reunión, pero sí aseguró que se trata del "último intento" y que si los empleados no la aceptan, van "seguro" a la huelga el domingo.

Naharro recuerda que los trabajadores llevan con el sueldo congelado desde 2011. Tras rebajar hasta en cuatro ocasiones sus pretensiones económicas durante los más de 16 meses de negociación, dice que en ningún caso aceptarán una subida salarial inferior al 4,5% a aplicar en 2015, 2016 y 2017. En su última proposición FCC se comprometía a asumir ese incremento, pero siempre que fuera en cuatro años y no en tres y a cambio de otras condiciones como rebajar categorías, congelar la antigüedad o movilidad geográfica, algo "inaceptable" para la plantilla. No obstante, todos esperan que esta nueva y última opción sea "mas acorde" a sus planteamientos.

Mientras continúan las negociaciones, en el ayuntamiento ultiman los servicios mínimos, pues tampoco en este caso empresa y sindicatos han logrado ponerse de acuerdo. La primera plantea que sean de entre el 70% y el 80% y los segundos pedían un 10% --implica recoger solo la basura de los centros sanitarios--, de forma que ambas se han remitido al consistorio para que decida. Según explicó ayer Carmen Yáñez, la propuesta municipal será algo "intermedio". "Nuestro objetivo es que la ciudad no tenga ningún problema higiénico y que la imagen de Mérida no se vea perjudicada ahora que estamos en temporada alta de turistas", señaló la portavoz, que avanzó que si empresa y sindicatos no la aceptan, deberá ser autorizada por el juzgado de lo social.