El Ayuntamiento de Mérida ha propuesto a la Dirección General de Tráfico que sea la policía local emeritense la que asuma el control y vigilancia en las travesías consideradas como vías urbanas desde el punto que marcan las señales de comienzo de población. Según explica el delegado de Tráfico, José Fernández, existe un vacío sobre esta competencia en determinadas vías que transitan por la ciudad, lo que genera ciertas "dudas" acerca de la entidad que posee la competencia en esta materia. Con esta propuesta se pretende conseguir una unificación de criterio de actuación entre la policía local y la Guardia Civil.

Esta medida fue aprobada por unanimidad en la última Comisión Informativa de Policía, Tráfico y Seguridad Ciudadana, y por el momento se está a la espera de una respuesta por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT).

En caso de prosperar, la policía local tendría vía libre para hacer controles de alcoholemia o de velocidad en los tramos urbanos de la carretera BA-058, que va a Don Alvaro, en el tramo que une Plantonal de Vera con San Andrés, o en la EX-209, la carretera de Montijo, en el trayecto que une la rotonda de la Vía de la Plata hasta la del desvío a Proserpina, a la altura del PIR La Calzada, entre otras, como la carretera de Alange.

A efectos administrativos, si el control lo realiza la Guardia Civil, la entidad que sanciona es la Dirección Provincial de Tráfico, mientras que si lo hace la Policía Local de Mérida, es el alcalde el que firma la multa.