La Policía Nacional ha desarticulado un clan familiar que vendía droga en la barriada de San Lázaro. Los agentes han detenido a siete personas, la mayoría con antecedentes penales, y en tres registros domiciliarios se han incautado de 24 papelinas de cocaína, 23 paquetillas de heroína, 13 gramos en roca de heroína, 130 gramos de sustancia de corte y 664 euros en efectivo.

La investigación comenzó hace un mes, cuando los agentes del Grupo de Estupefacientes tuvieron conocimiento de la existencia de dos puntos de venta de droga en la calle Plasencia. Lograron identificar los domicilios exactos, así como a sus moradores y el modus operandi utilizado. El clan contaba con tres domicilios, uno de ellos donde se guardaban las sustancias y otros dos desde donde se realizaba la venta. Un miembro del clan era el encargado de trasladar la droga hasta los lugares de venta cada día o bien cuando había que reponer la mercancía. Otros dos eran los que atendían a los clientes.

Además de los miembros del grupo que "trabajaban" en el interior de las casas, siempre uno de ellos realizaba tareas de "aguador o puntero", es decir, vigilaba que no hubiera presencia policial. Las detenciones se produjeron el viernes y el juez ha decretado el ingreso en prisión para tres de los siete arrestados.