El ayuntamiento intentó comprar la sala Disco Teatro el pasado año, pero no hubo acuerdo con los propietarios, que pedían 1,8 millones de euros, cantidad que el equipo de gobierno consideró excesiva. A esta cifra había que sumar el acondicionamiento del local para uso administrativo y como centro de ocio para los jóvenes, que disparaba el presupuesto a los cuatro millones.

La información la dio ayer el alcalde Angel Calle, quien salía así al paso por las críticas recibidas por no cumplir una promesa que iba en el programa electoral del PSOE. "Más que una promesa incumplida, es una promesa que no hemos podido cumplir, porque no se puede", subrayó. Además, indicó que en esas mismas fechas tuvieron que comprar el convento de las Freylas.

Por su parte, la concejala de Urbanismo, Estrella Gordillo, explicó que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en el año 2000, cuando gobernaba el PP, permite en la parcela donde estaba Disco Teatro construir un bloque de viviendas de cuatro plantas y locales comerciales en la planta baja.

LA LICENCIA DE OBRA En este sentido, Gordillo recordó que cuando se aprobó el plan "ni siquiera se hizo una reserva dotacional privada para mantener su uso, por lo que cuando los propietarios del edificio pidieron la licencia para demoler el edificio no quedaba otra que concedérsela, ya que la obra cumplía todos los requisitos, sino, incumplimos el plan", afirmó.