El cantante Manuel Carrasco convocó en la noche del pasado sábado en el albergue municipal a casi 20.000 personas, 19.578 según datos de taquillas, en lo que ya se ha convertido en el concierto «más multitudinario de Extremadura en lo que va de siglo». «Estoy feliz por ser los que más público hemos metido aquí los últimos 20 años», aseguró Carrasco al saludar a todos los asistentes apenas terminados los tres primeros temas del concierto, dentro de la que fue su tercera actuación dentro del Stone&Music Festival.

Carrasco siguió hablando de Mérida y de Extremadura durante todo el concierto, incluso aprovechando la tradicional bulería que dedica a cada ciudad en la que canta, para hablar de la capital autonómica, sus monumentos y reivindicar un «tren digno» para la región extremeña. «A ver cuando se enteran que Extremadura es un grito. Tantos años de injusticia. Queremos un tren digno», sentenció el cantante acompañado solo por su guitarra y seguido por los aplausos del público. Casi dos horas antes, con una absoluta oscuridad, en torno a las diez y cuarto, el onubense comenzó el espectáculo, que «superó las expectativas creadas» ye hizo «vibrar a todos los asistentes desde principio a fin», según señala en nota de prensa la organización del certamen.

Desde antes de aparecer Carrasco, las pantallas que acompañaban el gigantesco escenario ya estaban iluminadas con una proyección del artista, pero también del propio Stone&Music invitando a los presentes a vivir la edición del 2020. Una nueva proyección sobre un telón que tapaban los 40 metros de escena. Y Manuel Carrasco sentado en la escena a los sones de Me dijeron de pequeño, y ya todos los asistentes corearon sus letras. Entre carrera y carrera por el escenario, el de Huelva fue invadiendo los corazones del público, manejando cada nota musical de tal forma que convirtió su espectáculo en «una experiencia inolvidable» para los miles de asistentes no dejaron de interactuar con el cantante al ritmo de sus canciones.

En el multitudinario concierto También hubo un momento de luces blancas que provenían de miles de teléfonos móviles para No dejes de soñar, así como saltos sobre el escenario y del público en la pista con temas como Con tan solo tú. En el concierto, el onubense realizó así un amplio repaso a su último trabajo La cruz del mapa, pero también a grandes éxitos anteriores, apoyado por una banda internacional en la que destacó con el saxofón David Carrasco, su director musical desde hace ya varios años.

El dispositivo

«Sin duda fue, y no solo por los miles de asistentes, uno de los mejores shows vistos en Extremadura en las últimas décadas», afirma la organización. Una «gran fiesta» que se despidió con una suelta de gigantescos globos de colores que resaltaron aún más un concierto que «superó con creces las expectativas que había creadas» y que el onubense cerró con la promesa de «volver muy prontito».

Este concierto también «pasará a la historia» por haber supuesto un paso más en materia de accesibilidad, ya que se trata del «primer» espectáculo de este tipo que además de plataformas para personas de movilidad reducida, cuenta con una zona acotada y habilitada con sillas para mujeres embarazas. En su tercera actuación en el Stone en cuatro años, Carrasco volvió a recoger la Stone&M, el regalo-recuerdo que desde la organización se hace a los artistas participantes.