Atrás quedaron los años más duros de la crisis y el pequeño comercio emeritense mira al futuro con esperanza, centrado en ofrecer calidad y trato diferenciado a sus clientes para hacer frente al «bombardeo» continuo de internet y las grandes superficies. «El sector está queriendo remontar aunque todavía queda camino que recorrer», afirma Margarita Gil, vocal de la asociación de comerciantes Emérita Augusta y propietaria de dos tiendas en la calle Santa Eulalia: Los Leones y la recién estrenada Nuptiae.
Este colectivo aglutina a unos 70 socios de todos los sectores y en los últimos meses han comenzado a moverse y organizar actividades para animar las ventas, entre ellas las exitosas ferias del outlet que se celebran cada fin de temporada para liquidar existencias. Según explica Gil, su objetivo es atraer gente al centro, tanto de Mérida como de los pueblos de alrededor puesto que este público «es muy importante y se quiere mantener».
Así, se ofrecen iniciativas como el sorteo de la gran cesta de navidad de este año valorada en 3.500 euros o las mecionadas ferias del outlet, «que funcionan porque es una venta diferente, rompe barreras, aunque ya no suponen el boom de los primeros años». En esta misma línea, en mayo o junio se celebrará la Fiesta del Comercio, una shopping night o noche de compras con actividades en la calle que ya se celebró el año pasado con buenos resultados. Medidas, en definitiva, que buscan reactivar y propiciar las ventas en las tiendas de la ciudad. En este sentido, Gil considera que «la crisis ha pasado y los establecimientos están queriendo remontar», aunque internet y las grandes superficies sigue siendo una importante amenaza para los más pequeños del sector.
Calidad y buen trato
Para hacer frente a estas «trabas», desde la asociación apuestan sobre todo por la calidad y el trato diferenciado con el fin de ofrecer una experiencia de compra agradable que invite a salir e ir a las tiendas, aunque siempre siendo conscientes de que el consumo compulsivo ha desaparecido y que ahora el cliente planifica mucho más sus compras. Y en este sentido, dese la asociación sí trasladan varias demandas al consistorio: por una parte, mejorar la señalización para acceder al centro de la ciudad y que la gente que viene «sepa dónde están las tiendas» y por otra, mejorar los servicios que se prestan en las calles comerciales. «Por ejemplo, en verano, que además del microclima se instalen toldos para generar zonas de sombra por las tardes», detalla Gil, que se muestra convencida de que en la ciudad «sigue habiendo demanda del pequeño comercio».
Cabe recordar que el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, invitó en enero a los comerciantes a reunirse después del periodo de rebajas para estudiar posibles vías de colaboración dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible.
