Diez años y medio de prisión. Es la condena para Bilal Fadil, el ciudadano marroquí de 25 años declarado culpable del apuñalamiento con un cúter, el 3 de noviembre del 2011, de Juan Antonio Montero, maestro jubilado y exdirector del colegio Trajano que falleció el día siguiente. La magistrada tiene en cuenta la atenuante de la confesión, por lo que rebaja ligeramente la petición de la fiscal de 11 años de prisión, que ya está también había reducido, por el mismo motivo, sobre los 13 años solicitados inicialmente. Además, el procesado deberá indemnizar con 50.000 euros al hermano de la víctima. El jurado popular que juzgó a Fadil en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial entre el 20 y el 24 de mayo le declaró culpable de homicidio, considerándole consciente de que las puñaladas que propinó a Montero podían causarle la muerte y sin que por ello desistiera de la agresión.

Los hechos tuvieron lugar en el domicilio de Montero, donde acudió Fadil, que conocía al maestro emeritense, ya jubilado a sus 69 años, porque le había dado clases de lengua y matemáticas, según dijo. Fadil declaró en el juicio que Montero le invitó a beber alcohol y a tomar drogas y que después intentó propasarse sexualmente con él. El joven marroquí alegó que esta actitud le produjo un "arrebato" que le llevó a apuñalar al docente emeritense, muy conocido en la ciudad, con un cúter.

El abogado de Fadil, Rafael Camps Pérez del Bosque, considera que la atenuante de obcecación ha sido parcialmente tenida en cuenta por el tribunal, aunque no queda reflejado así en el fallo. "El jurado técnicamente no aprobó por las mayorías necesarias ese supuesto, pero fue una cuestión tan debatida que la magistrada prácticamente la ha tenido en cuenta", considera. Camps asegura que el procesado aún no ha decidido si recurrirá este fallo ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), para lo que tienen un plazo de 10 días desde la notificación.

La sentencia recoge que Fadil acudió el 3 de noviembre del 2011 al domicilio de Montero, al que conocía por haber sido su alumno, y tras una discusión, causó a la víctima diversas heridas, entre ellas dos en la zona del abdomen. Una de estas últimas penetró en la cavidad abdominal y llegó hasta una arteria importante, causándole posteriormente la muerte a pesar de la intervención de los médicos. La policía identificó al joven marroquí y este, tras ser localizado a través de un educador social, se entregó voluntariamente. El fallo también refleja que Montero intentó mantener relaciones sexuales con Fadil y que este se negó.