Los domingos, Mérida no despierta hasta el mediodía. Al menos es lo que ocurre en la mayoría de los bares del centro de la ciudad que, de abrir ese día, lo hacen a partir de la hora de las cañas. El delegado de Turismo, Angel Pelayo Gordillo, ha detectado un cierto vacío que el ayuntamiento emeritense quiere contribuir a llenar. Por ahora, el proyecto está en una fase inicial, pero Gordillo ya ha comenzado los contactos con algunos hosteleros y su idea es buscar la manera de organizar actividades para contribuir a dinamizar la ciudad, aunque está por definir cómo. Los hosteleros y comerciantes se muestran desde luego abiertos al diálogo, aunque también advierten de la dificultad de activar una franja que consideran tradicionalmente de escaso negocio.

"En estos días estamos reuniéndonos con distintos profesionales de la hostelería y restauración para hablar de diferentes proyectos", explica Pelayo, que sitúa entre ellos la posibilidad de promover iniciativas que puedan hacer más interesantes que los negocios abran los domingos por la mañana, a diferencia de lo que ocurre ahora en muchos de ellos. Según explica, ha recibido, como responsable de Turismo, "muchas quejas sobre la falta de oferta" esos días, lo que relaciona tanto con la crisis, que está provocando la retracción de los negocios, como con la propia falta de público.

"Se trata de hacer más atractivo ese día, en el que, por ejemplo, los monumentos sí que están abiertos, promoviendo actividades en la zona centro que atraigan tanto a los turistas como a los ciudadanas", sugiere Pelayo. Aunque aún es pronto para dar más detalles, avanza que podrían buscarse iniciativas del tipo mercado medieval (como el que recientemente ha acompañado el Carnaval Romano 2013) o feria del libro antiguo, como ejemplos. El concejal explica que la ronda de contactos ha empezado recientemente y que espera poder dialogar con todos los implicados para buscar, de manera conjunta, las mejores alternativas.

ABIERTOS AL DIALOGO Los hosteleros se muestran, en principio, abiertos al diálogo para estudiar esta posibilidad. Es el caso del presidente de la Asociación de Hosteleros de Mérida y director del Tryp Mérida. "En el caso de los hoteles, que es el que conozco más de cerca, estamos abiertos todos los días, pero sí detectamos que muchos visitantes abandonan la ciudad el domingo por la mañana y quizá, si aquí tuvieran más oferta, podrían quedarse algo más", explica.

En todo caso, Hernández subraya que lo importante es que haya una verdadera oportunidad de negocio. En parecidos términos se pronuncia Carlos Cascón, presidente de la Asociación de Comerciantes de Mérida: "Si hay gente, los establecimientos van a abrir, lo que no se puede es tener el negocio vacío y gastando en personal y demás". "En mi opinión personal, veo complicado cambiar la dinámica de los domingos, en los que hay poco movimiento, aunque en hostelería, con ideas imaginativas, quizá se podría intentar. En comercio, lo veo más difícil, aunque también puede ser que funcionara más adelante", comenta.