El ayuntamiento acaba de vaciar la carpeta en la que guardaba las facturas pendientes de pagar a sus proveedores por servicios prestados durante los años 2004 al 2006, y espera hacer lo mismo con los dos años siguientes a lo largo de esta semana.

Esta operación se ha podido ejecutar gracias a los fondos obtenidos del Instituto de Crédito Oficial por las que el consistorio ha aprobado recientemente un plan de saneamiento que tendrá una vigencia hasta el 2015. Estos fondos se han destinado a abonar a los proveedores de la ciudad una serie de deudas acumuladas entre el año 2004 y diciembre del 2008, que en total suman 1,9 millones de euros.

Así, se han abonado facturas pendientes desde hace cinco años por 54.668 euros; 130.703 euros correspondientes a facturas del 2005; 448.911 euros del 2006; del 2007 se llevan pagados 715.942 euros y del 2008 un montante de 602.183 euros

El consistorio ha firmado con estas empresas convenios de quita de intereses de demora con distintas empresas de la ciudad. Con ello, las arcas municipales no solo se ahorrarán los intereses acumulados por los retrasos en el pago de estas deudas, sino que además se evita el coste que supondría la reclamación de las facturas por vía judicial. Con esta operación, el ayuntamiento se ha ahorrado 234.716 euros.

El alcalde, Angel Calle, agradeció la paciencia mostrada por los empresarios que han esperado este tiempo a cobrar, poniendo en riesgo la continuidad de sus negocios y se mostró convencido de que estos ingresos, que en algunos casos se elevan a los 300.000 euros, permitirán la consolidación de empleos.