La Delegación de Parques y Jardines está plantando en varias zonas de la ciudad una flores muy llamativas y que, además, consumen menos agua. Se tata de las variedades mesembryanthemun, aptemia, sedum kamtschaticum y cerastium tomentosum, muchas de las cuales se cultivas en el vivero del centro especial La Encina y en otros viveros de Mérida y comarca. Estas plantas consumen entre un 30% y un 40% menos agua para sobrevivir que otras más comunes en parques y jardines. "Se han plantado en varios lugares de la ciudad y lo vamos a seguir haciendo en más zonas porque consumen menos agua y quedan muy bonitas", indicó ayer el concejal responsable en la materia, Manuel Jiménez.

Además, esta política de ahorro de gastos también se aplicará a la hora de regar las zonas verdes, ya que se están colocando contadores para controlar mejor el agua, llevando el riego a las horas que más efecto hace en el césped y con la misma agua para ahorrar agua en menos tiempo.

Las zonas verdes "hay que regarlas", apuntó el edil, y los aspersores están funcionando bien, aunque no es difícil encontrar agua saliendo por los alrededores de las rotondas o jardines por una mala ubicación del sistema de riego, que Jiménez achaca en ocasiones a malas prácticas de algunas personas que cambian la orientación de los aspersores.

En cualquier caso, señaló, se va a regular mejor el riego por aspersión en las zonas verdes de Mérida, sin que eso suponga dejar de regar todos los parques y jardines de la ciudad.